Ecuador enfrenta una nueva crisis energética. Esta vez, la Refinería La Libertad ha anunciado una paralización total de sus operaciones debido a graves daños en los intercambiadores PE 1 – A y B, lo que la dejará fuera de servicio por al menos seis días. Según expertos en el tema, esta situación es el resultado directo de la falta de mantenimiento adecuado, lo que ha llevado a que el petróleo crudo se filtre directamente en el sistema de producción, provocando que la gasolina procesada salga con un inusual color negro.
Este problema se suma a la ya crítica situación que vive el país con su red energética, pues la Refinería Esmeraldas, la más grande del Ecuador, también está fuera de servicio desde el pasado 5 de septiembre, cuando entró en un extenso proceso de mantenimiento programado que se extenderá durante 65 días. La paralización simultánea de ambas plantas representa un duro golpe para la producción y suministro de combustibles en el país, incrementando el riesgo de escasez de gasolina y afectando la capacidad de generación de energía eléctrica.
En medio de un contexto ya marcado por racionamientos eléctricos y frecuentes apagones, esta nueva paralización agrava aún más los problemas energéticos del país. Las autoridades han advertido que la situación podría generar consecuencias serias en la producción industrial, el transporte y el consumo doméstico de energía, lo que podría afectar directamente a miles de familias ecuatorianas.
Adicionalmente, esta situación pone en evidencia las deficiencias estructurales que enfrenta el sector energético ecuatoriano, en donde la falta de inversión en mantenimiento y renovación de infraestructura crítica está llevando a un colapso progresivo del sistema. A medida que estas plantas permanecen fuera de operación, las autoridades deberán buscar soluciones inmediatas para mitigar el impacto en el suministro eléctrico y evitar que el país se enfrente a una situación de emergencia aún más grave.
El Gobierno ha asegurado que están tomando medidas para acelerar las reparaciones en la Refinería La Libertad y minimizar el tiempo de inactividad. Sin embargo, los expertos advierten que el restablecimiento total del servicio podría tardar más de lo previsto si no se toman acciones urgentes para mejorar la infraestructura energética del país. Mientras tanto, los ecuatorianos se preparan para enfrentar más días de incertidumbre.