El Ministerio del Trabajo de Ecuador ha suspendido a la vicepresidenta Verónica Abad por 150 días, sin derecho a remuneración. La medida, que equivale a cinco meses, fue tomada tras confirmarse una falta grave de acuerdo con el Artículo 48, literal B, de la Ley de Servicio Público, que establece sanciones por abandono injustificado de funciones por tres o más días laborales consecutivos.
Esta decisión marca un momento significativo en el contexto político ecuatoriano, ya que se da en un periodo previo a procesos electorales cruciales, abarcando el lapso de noviembre a marzo. Durante este tiempo, Abad no podrá ejercer sus funciones como vicepresidenta, lo que deja un vacío importante en la cúpula gubernamental en un momento de alta sensibilidad política para el país.
La suspensión de Abad ha generado una intensa discusión en torno a la responsabilidad y el compromiso de los servidores públicos, especialmente en altos cargos. Su ausencia en el escenario político durante los próximos cinco meses podría tener repercusiones en la dinámica gubernamental y en la confianza de los ciudadanos.