Internacional, Política

Verónica Abad regresa a Ecuador en medio de controversias políticas

La vicepresidenta Verónica Abad aterrizó este miércoles en el Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito tras su traslado desde Ankara, Turquía, donde había sido designada para cumplir funciones diplomáticas luego de su polémica salida de Tel Aviv, Israel. En una declaración contundente a su llegada, Abad aseguró:

«Hoy he venido con mis propios recursos como un acto de rebeldía ante todo lo que está aconteciendo en el Ecuador».

Este retorno ocurre en un contexto de tensiones políticas y legales, marcado por su suspensión de 150 días sin sueldo, impuesta por el Ministerio del Trabajo. Además, el presidente Daniel Noboa designó a Sariha Moya como encargada de las funciones de la vicepresidencia, una decisión que ha generado críticas por considerarse inconstitucional.


Las decisiones que llevaron al conflicto

El enfrentamiento entre Verónica Abad y el gobierno del presidente Daniel Noboa comenzó cuando se le retiraron las competencias propias de su cargo. Posteriormente, se le asignaron funciones diplomáticas en el exterior, primero en Israel y luego en Turquía, decisión que muchos interpretaron como una estrategia para relegarla políticamente.

El punto más álgido se alcanzó con la sanción del Ministerio del Trabajo, que la suspendió por 150 días sin sueldo, basándose en supuestas irregularidades administrativas. Esta medida, calificada como excesiva por sus partidarios, fue seguida de la designación de Moya como encargada, lo que para Abad y varios juristas constituye una violación a la Constitución, que establece la imposibilidad de reemplazar a la vicepresidenta sin un proceso de destitución formal.


Declaraciones y postura de Verónica Abad

A su llegada, Abad mostró un tono desafiante y aseguró que su retorno es un gesto de resistencia frente a lo que considera un acto de exclusión y atropello a sus derechos como segunda mandataria del país. Sus palabras reflejan su intención de recuperar espacio en la política nacional:

«Mi compromiso sigue firme con los ecuatorianos, especialmente en estos momentos de incertidumbre y crisis institucional».


Reacciones y controversia

El regreso de Abad ha desatado un debate entre sus seguidores y detractores. Mientras unos la consideran víctima de decisiones políticas arbitrarias, otros la acusan de intentar desestabilizar el gobierno. En redes sociales, el tema ha polarizado opiniones, con etiquetas como #VerónicaAbad y #DanielNoboa ganando popularidad.

Por su parte, el gobierno no ha emitido un comunicado oficial respecto al retorno de Abad, lo que añade incertidumbre al futuro de su relación con el ejecutivo.


Impacto en la coyuntura política

La figura de Verónica Abad se ha convertido en un foco de atención en la escena política ecuatoriana, no solo por el conflicto con el presidente, sino también por el contexto en el que ocurre su retorno:

  1. Crisis política: En medio de una pugna entre el ejecutivo y el legislativo, el regreso de Abad podría intensificar las tensiones.
  2. Elecciones 2025: La cercanía de los comicios genera especulación sobre si este enfrentamiento busca posicionar a Abad como una figura de oposición dentro de su mismo partido.
  3. Constitucionalidad en cuestión: Su caso podría sentar un precedente respecto a los límites del ejecutivo en el manejo de las funciones del vicepresidente.

Lo que sigue

El futuro inmediato de Verónica Abad dependerá de las acciones legales y políticas que decida emprender tras su regreso. Mientras tanto, su postura desafiante ha generado un nuevo capítulo en el complejo panorama político ecuatoriano.