Muere en accidente aéreo Charles Thomas «Chuck» Coleman, instructor de vuelo de Tom Cruise en Top Gun
El mundo de la aviación y el cine ha perdido a uno de sus grandes exponentes. Charles Thomas «Chuck» Coleman, piloto acrobático de renombre y reconocido por su participación en la película Top Gun: Maverick como instructor de vuelo de Tom Cruise, falleció en un trágico accidente aéreo durante la Exposición Aérea y Espacial de Las Cruces, en Nuevo México, Estados Unidos.
Coleman, de 61 años, estaba realizando maniobras acrobáticas a bordo de su avioneta Extra EA-300, una aeronave conocida por su capacidad para realizar impresionantes acrobacias aéreas. Sin embargo, en medio de la exhibición, el experimentado piloto perdió el control del avión, que terminó estrellándose a medio kilómetro del aeropuerto de Las Cruces. Lamentablemente, fue declarado muerto en el lugar del siniestro.
Las autoridades ya han iniciado una investigación para esclarecer las causas exactas del accidente, pero testigos del evento mencionaron que las maniobras de Coleman parecían haber salido mal desde los primeros giros. A pesar de su esfuerzo por estabilizar la avioneta, esta se precipitó irremediablemente hacia el suelo.
Una trayectoria intachable
Coleman no solo era conocido por su participación en la icónica película de aviación, sino que también gozaba de una extensa y prestigiosa carrera en la aviación acrobática, como piloto de pruebas e instructor. Con más de 10.800 horas de vuelo acumuladas a lo largo de su vida, Chuck Coleman dejó un legado imborrable en el mundo de la aviación.
El propio Tom Cruise, reconocido por llevar a cabo muchas de sus propias escenas de riesgo en sus películas, fue entrenado por Coleman para prepararse adecuadamente en las escenas aéreas de Top Gun: Maverick. Cruise insistió en que los actores tuvieran una experiencia real de vuelo, en lugar de depender exclusivamente de los efectos especiales, lo que convirtió a Coleman en una figura esencial durante la producción de la película.
La pérdida de Chuck Coleman ha sido un duro golpe tanto para la comunidad de aviación como para los fanáticos del cine y la acción. Su habilidad y destreza en el aire, así como su compromiso con la enseñanza y la seguridad en la aviación, lo convirtieron en una figura respetada y admirada.
Este trágico accidente pone de relieve los riesgos inherentes a la aviación acrobática, una disciplina que, a pesar de sus desafíos, fue manejada con maestría por Coleman durante décadas. Su pasión por volar inspiró a muchos, y su legado como instructor y piloto será recordado por siempre.