La presidenta del Tribunal de Ética y Disciplina del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, Verónica Albuja, rompió el silencio este miércoles y desmintió de forma categórica cualquier acuerdo político entre su organización y el Ejecutivo liderado por el presidente Daniel Noboa Azín.
“Hasta el momento, no se ha llegado a ningún acuerdo con el Ejecutivo ni con ningún otro sector”, afirmó Albuja, marcando un contundente deslinde frente a las declaraciones emitidas por el ministro de Gobierno, José de la Gasca, quien horas antes aseguró públicamente que el Gobierno habría alcanzado consensos con varios asambleístas electos de Pachakutik.
🔍 ¿Acuerdo o estrategia política?
Las declaraciones cruzadas revelan una grieta que va más allá de un simple malentendido comunicacional. El supuesto acuerdo, mencionado por el ministro De la Gasca, habría implicado respaldo legislativo por parte de Pachakutik en la conformación de comisiones estratégicas dentro de la nueva Asamblea Nacional, a cambio de incluir demandas históricas del movimiento indígena en la agenda legislativa del Ejecutivo.
No obstante, Albuja fue enfática en negar dicha versión: “Nuestra posición es independiente y responderá exclusivamente a las decisiones orgánicas del movimiento y sus bases. Cualquier intento por dividirnos o usarnos como ficha política será rechazado”.
📜 Contexto y antecedentes
Pachakutik —brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie)— ha sido históricamente una fuerza de oposición crítica frente a los distintos gobiernos de turno. Tras los resultados de las elecciones anticipadas de 2023 y las seccionales de 2025, el movimiento se reconfiguró internamente, apostando por una línea más disciplinada y centrada en la representación territorial.
El retorno de actores como Leonidas Iza al escenario político y la consolidación de liderazgos regionales han generado fricciones internas entre sectores que abogan por una política de resistencia y otros que buscan pragmatismo legislativo.
Según analistas políticos como Paulina Zamora, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Cuenca, “el supuesto acuerdo filtrado por el ministro podría haber sido una jugada estratégica para presionar a Pachakutik a posicionarse públicamente o sembrar división interna en la víspera del reparto de las comisiones parlamentarias”.
🧭 Lo que está en juego
Este cruce de versiones ocurre en un momento clave. En los próximos días se definirá la presidencia de la Asamblea Nacional y el control de las comisiones permanentes, donde Pachakutik podría ser decisivo si actúa en bloque. La negativa pública de Albuja podría interpretarse como una advertencia tanto al Ejecutivo como a posibles “negociadores” internos.
Asimismo, la declaración fortalece el mensaje de autonomía que ha buscado reinstalar el movimiento desde los procesos de criminalización vividos durante el paro nacional de 2022, cuando varios de sus dirigentes fueron judicializados por protestas.
🗣️ ¿Qué sigue?
Mientras el Gobierno insiste en la búsqueda de consensos para viabilizar su agenda económica y de seguridad, Pachakutik parece optar por una ruta de cautela. Desde sus bases, se exige mayor transparencia, y varios líderes comunitarios han solicitado públicamente que los legisladores no se dejen seducir por “ofertas a puerta cerrada”.
Al cierre de esta edición, el Ministerio de Gobierno no ha emitido una nueva declaración. Se espera que en las próximas horas haya un pronunciamiento de la dirigencia nacional de Pachakutik, encabezada por Marlon Santi.
Este nuevo episodio político subraya las dificultades de gobernabilidad en un escenario fragmentado, donde los acuerdos ya no se tejen en los pasillos del Palacio de Carondelet, sino ante la opinión pública y las redes sociales, con una ciudadanía cada vez más atenta al juego político.