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QUILANGA FORTALECE SU RESILIENCIA ANTE INCENDIOS: SE CONFORMA LA BRIGADA COMUNITARIA DE MANEJO DEL FUEGO

Con el objetivo de fortalecer las capacidades locales de prevención, control y respuesta ante incendios forestales, el cantón Quilanga, en la provincia de Loja, oficializó la conformación de su Brigada Comunitaria de Manejo del Fuego, un esfuerzo conjunto entre instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, cooperación internacional y actores comunitarios.

La iniciativa se enmarca en la estrategia nacional de gestión del riesgo y conservación ambiental, y busca empoderar a las comunidades rurales en la prevención y mitigación de incendios forestales, cada vez más frecuentes e intensos debido a los efectos del cambio climático.


Instituciones aliadas para proteger los bosques

La brigada fue conformada gracias al trabajo articulado de las siguientes entidades:

  • Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) – Zonal 7
  • Programa de Adaptación al Cambio Climático en los Andes del Sur (PASF), con apoyo de la cooperación alemana (GIZ)
  • Fundación Ecológica Arcoíris
  • Plataforma de Acción Climática NCI (ncilatam)
  • Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Quilanga
  • Secretaría de Gestión de Riesgos (Riesgos_Ec)
  • Líderes comunitarios y voluntarios locales

Esta sinergia entre el Estado, la sociedad civil y las comunidades permite un enfoque integral que combina capacitación técnica, sensibilización ciudadana y dotación de equipos para la respuesta oportuna ante eventos de fuego no controlado.


Capacitación y equipamiento para las comunidades

Durante el proceso de conformación, los brigadistas comunitarios participaron en talleres de formación práctica y teórica sobre:

  • Prevención de incendios forestales
  • Uso seguro de herramientas manuales y equipos de protección personal
  • Protocolos de actuación rápida y segura
  • Cartografía participativa de zonas vulnerables
  • Primeros auxilios y gestión del riesgo

Además, la brigada fue equipada con herramientas básicas, como mochilas de agua, batefuegos, machetes, cascos y radios de comunicación, esenciales para actuar en los primeros minutos de un incendio, antes de la llegada de cuerpos especializados.


La comunidad como primera línea de defensa

“Los habitantes de Quilanga ahora cuentan con los conocimientos y herramientas necesarias para proteger sus ecosistemas y su propio territorio”, señaló un representante de la Fundación Arcoíris, al destacar que las brigadas comunitarias son la primera línea de defensa frente a incendios forestales en zonas rurales.

Por su parte, técnicos del MAATE enfatizaron que este tipo de iniciativas son cruciales para conservar los bosques secos y ecosistemas endémicos de la región sur del Ecuador, donde cada hectárea afectada representa una pérdida irreparable para la biodiversidad.


Un modelo replicable a otras comunidades

Desde la Plataforma NCI y el PASF Ecuador se resaltó que el modelo de brigadas comunitarias participativas ya ha demostrado su eficacia en otros cantones y se prevé replicarlo en más territorios vulnerables del país, especialmente en zonas de alta exposición climática y presión sobre los recursos naturales.

Este proyecto también se alinea con los compromisos del Ecuador en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París, consolidando un enfoque territorial y participativo en la lucha contra el cambio climático.


Quilanga avanza hacia una cultura de prevención

La conformación de esta brigada marca un hito en la gestión ambiental local, al demostrar que la prevención no solo es responsabilidad del Estado, sino también un compromiso colectivo de la ciudadanía organizada. Quilanga se convierte así en un referente de resiliencia comunitaria, apostando por la capacitación, la organización y la acción solidaria frente a las amenazas que plantea el clima cambiante.

Las autoridades del cantón hicieron un llamado a los demás gobiernos parroquiales y cantonales de la provincia para sumarse a estas estrategias comunitarias, que garantizan la protección de la vida, la biodiversidad y el patrimonio natural de las futuras generaciones.