El Ejército ecuatoriano ha intensificado su lucha contra el narcotráfico con la reciente destrucción de 2,5 hectáreas de plantaciones de coca en Manzoya, en el cantón Putumayo, provincia de Sucumbíos. En esta operación, las autoridades militares erradicaron 25 mil plantas de coca, algunas de hasta dos metros de altura, lo que representa un duro golpe para las estructuras dedicadas al cultivo y procesamiento de drogas en la región fronteriza.
Este hallazgo es solo una parte de los múltiples operativos que se han llevado a cabo en los últimos meses. Hace apenas unos días, se detectó otra plantación ilegal en el sector de Conchas de Betano, que actualmente está en proceso de intervención por parte de las fuerzas militares. A lo largo de la frontera norte del Ecuador, se estima que existen aproximadamente 2.000 hectáreas de tierras contaminadas por cultivos de coca, lo que refleja la magnitud del problema y el nivel de infiltración del narcotráfico en estas zonas.
La localización y destrucción de estas plantaciones es clave en la estrategia del gobierno para combatir el narcotráfico, no solo por el impacto directo en la producción de drogas, sino también como parte de un esfuerzo más amplio para desarticular las redes de criminalidad que afectan la seguridad y la estabilidad de las comunidades cercanas.
El presidente Daniel Noboa ha reafirmado su compromiso con esta lucha y ha instruido a las fuerzas de seguridad para intensificar los operativos en toda la frontera norte. Estos esfuerzos también cuentan con la colaboración de inteligencia militar y recursos tecnológicos, como imágenes satelitales, que permiten identificar y atacar estos cultivos de manera más eficiente.