La exasambleísta Priscila Schettini ha generado controversia con sus declaraciones luego de la reciente sentencia en su contra emitida por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), en la que se le inhabilita para ocupar cargos públicos durante un período determinado. En una rueda de prensa ofrecida en Loja, Schettini no solo mostró su desacuerdo con la decisión, sino que también lanzó fuertes cuestionamientos al accionar del organismo electoral.
La exlegisladora, conocida por su postura crítica hacia las instituciones políticas, sostuvo que la sentencia responde a un “uso político” del TCE, al que acusó de estar al servicio de “intereses del poder de turno”. “Lo que estamos viendo no es justicia, es un claro ejemplo de cómo la política y las presiones externas afectan el accionar judicial. No se está tomando en cuenta el debido proceso ni los derechos de los ciudadanos”, afirmó Schettini con contundencia.
Según la exfuncionaria, las decisiones del TCE no se basan en un análisis objetivo de los casos, sino que están influenciadas por el contexto político del momento. “Los jueces están midiendo los tiempos políticos y no la realidad de los hechos. Además, algunos de los jueces que emiten estas sentencias están bajo investigación por corrupción”, agregó.
¿El TCE al servicio del poder político?
Las críticas de Schettini no se limitaron a la sentencia en su contra, sino que también extendió su cuestionamiento a la transparencia y la imparcialidad del Tribunal Contencioso Electoral. Asegura que, en lugar de velar por el cumplimiento de la ley, el TCE se ha convertido en una herramienta política, en la que las decisiones están dictadas por los intereses de los grupos en el poder.
En sus declaraciones, la exasambleísta recordó que durante su ejercicio en la Asamblea Nacional, siempre se mostró en contra de las prácticas corruptas y de la manipulación de las instituciones. Afirmó que esta situación que ahora vive, con la sentencia que considera injusta, no es más que una «venganza política» por su postura independiente y sus denuncias constantes sobre la corrupción que afecta al país.
“Lo que está ocurriendo es una falta de independencia de poder. Los jueces no están ejerciendo su función con base en la ley, sino bajo la presión de quienes están en el poder. Aquí se está castigando a los opositores”, indicó Schettini.
La influencia de los tiempos políticos
Una de las críticas más fuertes de Schettini se centra en lo que ella considera una manipulación de los tiempos judiciales para afectar a los actores políticos en momentos clave del escenario electoral. “Es claro que en este país se mide el tiempo de las elecciones y las decisiones judiciales se hacen en función de ese calendario político. El TCE no está tomando decisiones basadas en la justicia, sino en la coyuntura política que conviene a ciertos sectores”, afirmó.
Estas declaraciones coinciden con las críticas de varios analistas políticos, quienes han señalado que el Tribunal Contencioso Electoral y otras entidades de control del Estado han sido objeto de presiones, especialmente en tiempos preelectorales, donde las decisiones sobre candidaturas y posibles sanciones pueden alterar el curso de una campaña.
El temor a la represalia política
Schettini también expresó su preocupación por lo que considera una creciente autocensura en la política ecuatoriana, debido al miedo a represalias de organismos como el TCE. “El mensaje es claro: quien se opone a los intereses del poder será castigado, aunque no haya pruebas de sus acusaciones. No es un tema de justicia, es un tema de miedo. La gente ya no se atreve a hablar por temor a las consecuencias políticas”, aseguró.
¿Qué sigue para Priscila Schettini?
A pesar de la sentencia que la inhabilita temporalmente para ejercer cargos públicos, Schettini dejó claro que no se dará por vencida. «Esta decisión no me detendrá en mi lucha por la justicia y por un Ecuador más transparente. No tengo miedo a las amenazas ni a las presiones. Continuaré mi trabajo en defensa de la democracia y los derechos ciudadanos», concluyó.