Durante tres días consecutivos, desde la tarde del viernes 30 de mayo hasta el domingo 1 de junio de 2025, los ciudadanos que transitan por la vía E35, específicamente en el tramo Loja – Malacatos, se encontraron con una medida de paso controlado a la altura del sector Nangora. La disposición fue emitida por autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) con el fin de prevenir riesgos y garantizar la seguridad de los usuarios.
Este tramo es una de las arterias viales más importantes del sur del país, ya que conecta la capital provincial con parroquias rurales de alta actividad agrícola, comercial y turística. Malacatos, Vilcabamba, Quinara y Yangana dependen significativamente de esta vía para el traslado de productos, bienes y personas. Cualquier interrupción o afectación en su circulación tiene consecuencias directas sobre la economía local y la vida cotidiana de miles de lojanos.
¿Qué motivó el paso controlado?
La medida fue tomada tras un análisis técnico que evidenció deslizamientos menores, filtraciones subterráneas y debilitamiento del talud adyacente. Estas condiciones aumentaron el riesgo de colapso, especialmente ante la presencia de lluvias intermitentes registradas en la última semana de mayo. El paso controlado fue entonces una respuesta preventiva ante un posible evento mayor que pudiera comprometer la integridad de la calzada y la seguridad de los conductores.
Los trabajos realizados incluyeron estabilización de taludes, limpieza de cunetas, drenaje pluvial y monitoreo geotécnico. Personal técnico del MTOP y maquinaria pesada operaron en horarios extendidos para acelerar los procesos y permitir el restablecimiento total del tránsito vehicular.
Afectaciones y respuesta ciudadana
Durante estos días, el tráfico se reguló mediante turnos intermitentes de circulación vehicular. Esta situación generó congestión moderada, sobre todo en las horas pico, y obligó a muchos ciudadanos a reprogramar traslados y actividades. Transportistas, comerciantes y moradores expresaron comprensión ante la necesidad de los trabajos, aunque también pidieron una intervención estructural más profunda y duradera.
“Esta vía es vital para quienes vivimos en Malacatos. No es la primera vez que se presenta este tipo de emergencias. Necesitamos soluciones definitivas, no solo parches”, comentó Verónica Jiménez, comerciante de productos orgánicos.
Perspectiva técnica y planificación futura
Según funcionarios del MTOP, este tipo de intervenciones se enmarcan dentro de una estrategia de mantenimiento vial de mediano plazo. El objetivo es evitar colapsos mayores como los ocurridos en otros sectores de Loja, donde la falta de previsión ha causado cierres prolongados y altos costos económicos.
Asimismo, se confirmó que se realizará una evaluación estructural más amplia del tramo entre Loja y Vilcabamba, considerando el aumento del flujo vehicular, la expansión urbana en Malacatos y la recurrencia de eventos climáticos extremos asociados al cambio climático.
Conclusión
El paso controlado en el sector Nangora fue una medida necesaria, aunque temporal, que vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de una inversión sostenida en infraestructura vial. Si bien la respuesta técnica fue oportuna, la ciudadanía demanda planificación integral, obras de mitigación permanente y una mayor atención al estado de las vías rurales que sostienen la economía de Loja y su conexión con el resto del país.
