El 2024 ha sido un año difícil para Liga Deportiva Universitaria de Quito, un club acostumbrado al éxito y a pelear en todas las competiciones en las que participa. Sin embargo, desde el inicio de la temporada, las decepciones se han acumulado, lo que ha generado frustración tanto entre los jugadores como en la afición.
Todo comenzó el 29 de febrero con la derrota en la Recopa Sudamericana frente a Fluminense. Liga de Quito llegaba con grandes expectativas tras haber ganado la Copa Sudamericana en 2023, pero el equipo brasileño se impuso, dejando al club ecuatoriano sin el título. Ese resultado fue el preludio de lo que sería un año complicado.
En la CONMEBOL Libertadores, Liga partía como uno de los favoritos de su grupo. Sin embargo, los resultados no acompañaron, y el equipo quedó eliminado en la fase de grupos, al terminar en tercer lugar, detrás de Junior de Barranquilla y Botafogo. Esta eliminación temprana fue un duro golpe, especialmente para un equipo que ha sido protagonista en el escenario internacional en años anteriores.
La situación no mejoró con el cambio de entrenador. Pablo ‘Vitamina’ Sánchez, quien llegó para reemplazar al técnico anterior con la misión de levantar el rendimiento del equipo, no ha logrado los resultados esperados. En la CONMEBOL Sudamericana, Liga fue eliminada en los octavos de final por Lanús, un equipo que supo imponer su superioridad con un contundente 5-2 en el marcador global.
El más reciente golpe llegó el 2 de octubre, cuando Liga de Quito fue eliminada de la Copa Ecuador por El Nacional, un equipo con serios problemas financieros, pero que, a pesar de ello, logró superar a los albos en una dramática tanda de penales. Esta eliminación ha intensificado las críticas hacia el rendimiento del equipo y ha generado dudas sobre la dirección deportiva del club.
A pesar de todo, Liga de Quito aún mantiene esperanzas en la LigaPro, donde sigue en la pelea por la segunda fase. No obstante, ha perdido el primer lugar de la tabla, lo que complica sus posibilidades de clasificar a las finales. Con solo siete fechas por disputar, el equipo de Sánchez está bajo presión: necesita ganar la fase para poder defender el título de campeón nacional conseguido en 2023.
La posibilidad de cerrar el 2024 sin títulos sería un duro golpe para un equipo acostumbrado a competir en lo más alto. Los próximos partidos serán decisivos, y la afición espera que el equipo logre revertir la situación en la LigaPro para salvar una temporada llena de frustraciones y decepciones.