Los resultados preliminares de la autopsia realizada al cantante británico Liam Payne, quien falleció tras caer desde un tercer piso en un hotel de Argentina, han revelado la presencia de diversas sustancias en su cuerpo, según informes del medio estadounidense TMZ. Entre las drogas encontradas figuran éxtasis, crack, ketamina y una mezcla conocida como «coc@ína rosa».
La policía argentina, citada por el sitio web, también reportó la presencia de «cristal» en su sangre, lo que, sumado a los medicamentos contra la ansiedad hallados en su habitación, sugiere que Payne podría haber estado bajo los efectos de una peligrosa combinación de drogas al momento de su muerte. Además, los investigadores encontraron una botella de alcohol en la escena, lo que refuerza la teoría de que el consumo de estas sustancias pudo haber influido en el trágico desenlace.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodearon su fallecimiento, y aunque los resultados de toxicología no son definitivos, la policía no descarta la posibilidad de que Payne pudiera haber estado involucrado en un acto de suicidi0 bajo el impacto de dichas sustancias. Las pruebas forenses y testimonios seguirán siendo clave para aclarar los detalles de lo sucedido.
Este trágico evento ha conmocionado tanto a sus seguidores como al mundo de la música, y ha puesto nuevamente en el centro del debate la lucha contra el abuso de sustancias y los problemas de salud mental en la industria del entretenimiento.