La Unión Nacional de Educadores (UNE) manifestó su rechazo frontal a la reciente decisión de la Asamblea Nacional del Ecuador, que aprobó una reforma constitucional destinada a eliminar la prohibición de establecer bases militares extranjeras en territorio nacional. Para el gremio, este hecho constituye una amenaza a la soberanía, un retroceso histórico y un peligroso precedente para la estabilidad democrática del país.
La aprobación se dio con una votación ajustada que desató reacciones inmediatas de sectores sociales, académicos, políticos y de derechos humanos. La UNE, como una de las organizaciones históricas en defensa del Estado de derecho, expresó su preocupación ante lo que considera un “acto de sumisión política frente a intereses foráneos”, que atenta contra la autodeterminación del pueblo ecuatoriano.
❝La soberanía no se negocia❞
Mediante un comunicado difundido el 1 de junio, la UNE calificó la reforma como un atentado a la memoria histórica del país, recordando que la Constitución de 2008 prohibió expresamente la instalación de fuerzas militares extranjeras, como consecuencia de una lucha sostenida contra la injerencia foránea y a favor de la paz.
“La presencia de bases militares extranjeras no solo compromete nuestra soberanía, sino que pone en riesgo la neutralidad del país frente a conflictos internacionales, y expone a nuestro pueblo a dinámicas geopolíticas ajenas a nuestras prioridades nacionales”, sostuvo el gremio.
📜 El trasfondo: ¿Seguridad o cesión de soberanía?
Desde el oficialismo y algunos sectores de la derecha política, se argumenta que esta reforma se orienta a reforzar la cooperación internacional en materia de seguridad, sobre todo frente al auge del crimen organizado y la violencia vinculada al narcotráfico.
Sin embargo, la UNE y otros colectivos cuestionan la narrativa oficialista. “La seguridad no se construye con armamento extranjero ni con presencia militar ajena. Se construye con inversión en educación, salud y empleo digno”, respondieron los docentes en su pronunciamiento.
Además, hicieron un llamado a los ciudadanos a rechazar cualquier intento de convertir al Ecuador en plataforma estratégica para intereses militares internacionales. “No queremos ser peones de guerra. Ecuador es un país de paz”.
📚 Educadores alertan sobre impacto en la formación democrática
La UNE también advirtió sobre el impacto de este tipo de decisiones en el proceso educativo y la formación cívica de las nuevas generaciones. Enfatizaron que la enseñanza de valores democráticos, independencia y autodeterminación no puede contradecirse con decisiones legislativas que debilitan la soberanía nacional.
“¿Qué mensaje le estamos dando a nuestros estudiantes? Que el país no puede defenderse solo, que debe alquilar su territorio para que otros tomen el control. Eso es inaceptable”, señalaron.
📢 Llamado a la movilización y al control constitucional
Ante este panorama, la UNE anunció que iniciará un proceso de articulación con otros sectores sociales para exigir el archivo definitivo de esta reforma en la Corte Constitucional o en un posible referéndum popular. También se prevén movilizaciones en las principales ciudades del país.
“Esta lucha no es solo por una cláusula constitucional. Es por el alma del Ecuador como nación libre. La soberanía se defiende en las calles, en las aulas, en cada rincón del territorio”, concluyeron.