En el marco de la segunda vuelta electoral presidencial celebrada en Ecuador, el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), José Cabrera, brindó importantes aclaraciones sobre el proceso de escrutinio y el manejo de los resultados, en particular ante la posibilidad de un estrecho margen de diferencia entre los dos candidatos principales.
Durante una rueda de prensa realizada el 10 de abril de 2025, Cabrera destacó que, en casos donde los resultados sean muy ajustados, los ecuatorianos deberán esperar hasta que el 100% de las actas de votación hayan sido escrutadas para que los resultados sean oficiales y definitivos. Este procedimiento es crucial para garantizar la transparencia y la fiabilidad del proceso electoral, evitando cualquier tipo de controversia que pueda surgir debido a la interpretación de los primeros resultados preliminares.
«El CNE se compromete a que cada voto sea contado con la máxima precisión y de acuerdo a los procedimientos establecidos por la ley«, afirmó Cabrera, quien subrayó que, si bien los resultados preliminares se publican antes, estos son solo indicativos y no definitivos hasta que no se haya completado el escrutinio final.
En este contexto, Cabrera hizo énfasis en la importancia de ser pacientes durante el proceso, ya que cualquier anuncio prematuro sobre una posible victoria podría afectar el orden y la paz social. Además, explicó que el margen de error entre los votos puede ser significativamente reducido una vez que se haya terminado de revisar todas las actas y se haya consolidado la información.
El consejero también hizo un llamado a la ciudadanía para que se mantenga informada y confiada en el sistema electoral, destacando que el CNE tiene como objetivo asegurar que la voluntad popular sea reflejada de manera justa y transparente.
Impacto y Proyecciones
Este proceso, que ocurre en un contexto electoral cargado de expectativas y tensiones, tiene un impacto directo en la estabilidad política del país. Las proyecciones iniciales sugieren que, dependiendo de los resultados finales, Ecuador podría enfrentar nuevos desafíos en su camino hacia una democracia fortalecida. En este sentido, el papel del CNE es esencial para afianzar la confianza en las instituciones democráticas, y para evitar que cualquier tipo de duda se convierta en un obstáculo para la gobernabilidad futura.