El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha declarado una “situación de desastre” en todo el país, como respuesta a las intensas lluvias que han afectado gravemente al territorio nacional en los últimos días. Las fuertes precipitaciones han generado inundaciones, desbordamientos de ríos y quebradas, así como deslizamientos de tierra en 27 de los 32 departamentos, impactando a unas 46,000 familias.
Petro detalló que, aunque la emergencia es nacional, los mayores esfuerzos de atención se destinarán a tres regiones con situaciones críticas: el norte del departamento de La Guajira, el departamento del Chocó y la capital, Bogotá, que enfrenta escasez de agua potable.
La crisis es de gran magnitud, y el Gobierno colombiano ha movilizado recursos y personal para apoyar a las comunidades más afectadas, proporcionar ayuda humanitaria y restablecer las condiciones básicas para los habitantes de estas zonas. Las autoridades también hacen un llamado a la ciudadanía para que tome precauciones y evite áreas de alto riesgo mientras continúan las labores de rescate y asistencia.