El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), anunció oficialmente la culminación de los programas “Jóvenes en Acción” y “Ecuatorianos en Acción”, creados como respuesta inmediata a la crisis económica, energética y ambiental que enfrentó el país durante 2024 y 2025.
La decisión fue confirmada por el ministro del MIES, Harold Burbano, en una entrevista concedida al medio digital Primicias, donde explicó que ambos programas fueron concebidos como pilotos de transferencia económica condicionada y temporal, orientados a sectores vulnerables que, si bien no se encuentran en pobreza extrema, requieren un impulso para mejorar su situación socioeconómica.
“Los dos programas fueron pilotos del Gobierno para entrar a una dinámica de transferencias condicionadas y temporales, dirigidas a segmentos que no están en pobreza extrema, pero que requieren un impulso económico para salir adelante”, indicó Burbano.
Un impulso temporal, con miras a una política sostenible
El cierre de estos programas no implica el abandono del enfoque de apoyo social. Por el contrario, según el titular del MIES, los resultados obtenidos permitirán estructurar una nueva política pública de mayor alcance, planificación y sostenibilidad a largo plazo. La intención es reemplazar los esfuerzos aislados por una estrategia integral y permanente.
“No queremos programas particulares y puntuales, sino un programa sostenible en el tiempo para que se beneficie la mayor cantidad de personas del país”, recalcó Burbano.
Ambas iniciativas alcanzaron a cerca de 200.000 personas, muchas de ellas en zonas con altos índices de vulnerabilidad o afectadas por eventos climáticos extremos.
¿Qué fue “Jóvenes en Acción”?
Lanzado oficialmente el 6 de noviembre de 2024, el programa “Jóvenes en Acción” estuvo dirigido a personas entre 18 y 29 años con 11 meses, quienes participaron en actividades orientadas a la recuperación económica, ambiental y energética del país. Estas acciones fueron coordinadas por los ministerios de Ambiente, Obras Públicas y Agricultura.
Los jóvenes participantes recibieron transferencias mensuales de USD 400 como compensación por su involucramiento en labores comunitarias y de reconstrucción.
Inicialmente planteado para ejecutarse en tres meses, el presidente Daniel Noboa decretó una extensión de dos meses adicionales, con lo cual el programa completó un total de cinco meses de operación y una inversión estimada de USD 120 millones.
¿Qué fue “Ecuatorianos en Acción”?
Por su parte, “Ecuatorianos en Acción” fue implementado para atender a ciudadanos entre 30 y 64 años que residían en provincias fuertemente golpeadas por el temporal invernal, como Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Esmeraldas, Santa Elena, Loja y Azuay.
Este programa también otorgaba USD 400 mensuales, priorizando a poblaciones afectadas por inundaciones, deslizamientos y pérdida de infraestructura productiva.
Fue oficializado mediante Decreto Ejecutivo el 22 de marzo de 2025, un día antes del inicio de la campaña para la segunda vuelta electoral. Inició su ejecución en abril con una inversión de USD 96 millones. Aunque en su lanzamiento se habló de una posible ampliación, finalmente no fue prorrogado.
¿Por qué finalizan estos programas?
De acuerdo con el MIES, el carácter temporal y condicionado de ambos programas estaba definido desde su concepción. Su propósito principal era generar evidencia y experiencia para el diseño de una política social con enfoque integral, basada en resultados, eficiencia presupuestaria y sostenibilidad fiscal.
El Gobierno de Daniel Noboa ha reiterado su compromiso de mantener el enfoque de protección social, pero con énfasis en programas que superen el asistencialismo puntual, fortaleciendo capacidades productivas y garantizando una salida estructural de la pobreza y la vulnerabilidad.
El futuro: una nueva política de transferencias
Los resultados obtenidos con “Jóvenes en Acción” y “Ecuatorianos en Acción” serán la base para el diseño de un nuevo modelo de transferencias, que se espera sea presentado oficialmente en el segundo semestre de 2025. Este incluiría mejores mecanismos de focalización, seguimiento de impactos y articulación interministerial.
Los beneficiarios actuales no deberán realizar ningún trámite adicional, ya que el cierre se realizará de manera automática al concluir los ciclos previamente establecidos.
La ciudadanía y organizaciones de la sociedad civil han solicitado que el nuevo modelo mantenga el enfoque territorial y participativo que caracterizó a estos programas piloto, pero con mayor transparencia, cobertura y permanencia.
Con esta decisión, el Gobierno busca dar paso a una nueva etapa en la política social ecuatoriana, marcada por una visión más estructural, menos reactiva, y enfocada en garantizar derechos económicos en contextos de crisis y transición.