La justicia ecuatoriana ha archivado oficialmente el caso FLOPEC, decisión que ha sido celebrada por el principal implicado como una reivindicación de su inocencia. Tras más de dos años de investigaciones y debate político, la causa ha sido cerrada sin sanciones.
“Hoy la justicia ha archivado el caso FLOPEC. Después de dos años de investigaciones, se ha confirmado lo evidente: no cometí ningún delito. Todo fue un show político acompañado de una farsa mediática al servicio de intereses delictivos presentes en aquella Asamblea Nacional”, expresó en un mensaje a la ciudadanía.
Juicio político con «narrativas políticas, no con pruebas»
El exfuncionario acusó directamente a los asambleístas Viviana Veloz, Pedro Zapata, Mireya Pazmiño, Rodrigo Fajardo y Esteban Torres, quienes impulsaron el juicio político en su contra. Los responsabilizó de anteponer intereses electorales y mediáticos por sobre la verdad:
“Me acusaron de un delito que no existe: peculado por omisión, por un contrato firmado tres años antes de que yo fuera presidente. Se aferraron a narrativas políticas construidas con mentiras, no con pruebas.”
También criticó que se haya mencionado falsamente a un familiar suyo en un audio que —según indicó— no le correspondía.
Crítica a jueces de la Corte Constitucional
El pronunciamiento también incluyó duras palabras contra seis jueces de la Corte Constitucional: Alí Lozada, Richard Ortiz, Daniela Salazar, Karla Andrade, Joel Escudero y Alejandra Cárdenas, a quienes acusó de haber permitido un “ataque a la institucionalidad democrática” al admitir a trámite el juicio político sin abrir siquiera el expediente.
“Prefirieron lavarse las manos y mirar a otro lado, llevando al país al borde del abismo. ¿Con qué cara verán ahora al país? ¿Cómo hablarán de democracia después de haberla puesto en riesgo?”
Reivindicación personal y llamado a reformas
El exmandatario aseguró que ahora “camina libre” y con la conciencia tranquila de haber estado del lado correcto de la historia. Reivindicó su gestión, destacando iniciativas en materia de seguridad, extradición, lucha contra la delincuencia y recuperación de fondos públicos robados.
“Disolví constitucionalmente una Asamblea Nacional plagada de corruptos al servicio del narcotráfico y el crimen organizado.”
Finalmente, hizo un llamado a continuar con una profunda reforma política, advirtiendo que quienes intentaron tomarse el poder por la fuerza “volverán a intentarlo”.