La ciudad de Cuenca enfrentó la activación de una alerta por inundaciones debido a las intensas lluvias registradas la tarde del 15 de diciembre. Según Etapa, la empresa encargada del servicio de agua potable y alcantarillado, se reportó acumulación de agua en varios sectores, especialmente en la zona norte de la ciudad.
Condiciones meteorológicas preocupantes
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) advirtió que las lluvias y chubascos continuarán durante la noche del domingo, con temperaturas mínimas estimadas en 11°C. Además, el pronóstico incluye la probabilidad de tormentas eléctricas, lo que eleva el nivel de riesgo para la ciudadanía.
La alerta meteorológica número 67 emitida por el Inamhi hace un llamado a extremar precauciones. Entre las recomendaciones están:
- Mantenerse alejados de cables eléctricos y objetos metálicos durante tormentas.
- Evitar caminar cerca de los ríos y no intentar cruzarlos en caso de crecidas.
- Desconectar aparatos electrónicos para prevenir daños.
Acciones preventivas de Etapa
Etapa solicitó a los habitantes no botar basura en los sumideros, una práctica que contribuye al taponamiento y agrava las inundaciones. También recordó la importancia de no acercarse a las orillas de los ríos, que podrían experimentar crecidas repentinas.
Sequía hidrológica persiste a pesar de las lluvias
Curiosamente, a pesar del evento climático, Cuenca atraviesa un período de sequía hidrológica que ya suma 156 días. Dos de los principales ríos de la ciudad, Yanuncay y Tarqui, presentan caudales bajos, con niveles de 1,61 y 1,71 m³/s respectivamente. En contraste, los ríos Tomebamba y Machángara mantienen caudales normales de aproximadamente 3 m³/s.
La combinación de sequía prolongada y lluvias intensas subraya la necesidad de un manejo integrado de recursos hídricos y una planificación estratégica para mitigar los riesgos asociados con fenómenos extremos.