Frente al agravamiento de la crisis social, económica e institucional que enfrenta el país, el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) lanzó un firme llamado a la unidad nacional y exigió al gobierno central la implementación inmediata de políticas públicas efectivas que enfrenten con urgencia las crisis interrelacionadas que golpean al Ecuador: inseguridad, colapso del sistema de salud, deterioro educativo y descomposición institucional.
Durante una rueda de prensa convocada por su dirigencia nacional, el PSE expuso una evaluación crítica del estado actual del país, el cual consideran “sumido en una espiral de violencia, abandono estatal y ausencia de liderazgo político legítimo”. El pronunciamiento, que ha circulado por diferentes medios y plataformas, busca posicionar una agenda de unidad entre los diversos sectores sociales y políticos, “más allá de ideologías, con el único fin de rescatar al país del abismo”.
Seguridad: un país sitiado por la violencia
Uno de los puntos más sensibles del pronunciamiento fue la crisis de seguridad. El PSE denunció que el país vive bajo una “gobernanza paralela impuesta por el crimen organizado”, con cifras alarmantes de homicidios, secuestros, extorsiones y desapariciones, sobre todo en provincias costeras, zonas fronterizas y áreas estratégicas como puertos y pasos internacionales.
“El Estado ha sido rebasado por el narcotráfico y la delincuencia transnacional. Las cárceles están bajo control de mafias, mientras las fuerzas del orden carecen de recursos, dirección y respaldo político”, sostuvo la dirigencia del partido, agregando que “ni el estado de excepción ni la militarización han dado resultados sostenibles”.
Salud pública en agonía
En su crítica al sistema de salud, el Partido Socialista denunció la grave escasez de insumos, medicamentos y personal médico en hospitales públicos. Las largas filas para recibir atención, las deudas millonarias del Estado con proveedores y prestadores de salud, así como la falta de mantenimiento en infraestructura hospitalaria, son signos de lo que denominaron una “crisis sanitaria estructural”.
“El sistema de salud está desangrado. Esto no es solo un problema técnico, sino una expresión del abandono del Estado hacia su gente más pobre. Se requieren reformas estructurales y financiamiento urgente, no más parches”, advirtieron.
Educación: aulas abandonadas, futuro comprometido
La dirigencia socialista también arremetió contra la falta de inversión y planificación en el sistema educativo, recordando que miles de niños siguen sin acceso a educación presencial adecuada, y que los recortes presupuestarios han dejado a maestros sin salarios, escuelas sin recursos y jóvenes sin futuro.
“La educación pública no puede seguir siendo la última prioridad. El abandono de las escuelas rurales, la precarización del trabajo docente y la brecha digital son una bomba de tiempo social”, enfatizaron.
Propuesta: una unidad nacional crítica y sin pactos oscuros
Lejos de limitarse a la denuncia, el PSE propuso la conformación de un “Frente Amplio por la Recuperación Nacional”, que aglutine a organizaciones sociales, partidos democráticos, gremios laborales, comunidades indígenas, colectivos juveniles y movimientos ciudadanos. La meta: construir una agenda común que obligue al gobierno a rendir cuentas y actuar.
Asimismo, hicieron un llamado a rechazar todo intento de “gobernabilidad basada en el reparto burocrático o en pactos con sectores de poder fáctico que no representan el interés popular”.
Responsabilidad política y presión social
Finalmente, el partido concluyó que “el momento actual exige coraje político, vocación democrática y movilización organizada”. Aseguraron que la izquierda ecuatoriana no puede ni debe mantenerse al margen del sufrimiento popular y que, por tanto, intensificarán su presencia en las calles, en los territorios y en los espacios de deliberación.
“El país está al borde del colapso. No se trata de quién gobierna, sino de si el Ecuador seguirá existiendo como nación soberana y justa. La historia juzgará a quienes callaron, y también a quienes actuaron”, sentenció el comunicado.