Nacional, Tecnología

Educación en alerta: Ministra Alegría Crespo anuncia regulación del uso de celulares en clases

En un giro significativo dentro de las políticas educativas del país, la ministra de Educación, Alegría Crespo, anunció que a partir del próximo año lectivo se implementará una regulación estricta del uso de teléfonos celulares en los centros educativos. La medida, que busca recuperar la atención, la concentración y el ejercicio de la memoria en los estudiantes, ha despertado tanto apoyos como cuestionamientos en la comunidad educativa.

📱 Una herramienta útil… pero también una amenaza

Durante su declaración oficial, la ministra fue enfática al señalar que el uso desmedido del celular en clases interfiere con el proceso de aprendizaje. “Lo que pretendemos es que en jornada escolar no se utilice el celular, porque tiene varias afectaciones, como: la distracción, la falta de concentración… hemos perdido mucho la memoria”, indicó Crespo.

Este pronunciamiento no se trata únicamente de una sugerencia: desde el Ministerio se trabaja en un marco normativo claro que regule el uso de estos dispositivos durante la jornada académica, con miras a que su uso se limite a fines estrictamente pedagógicos y bajo supervisión docente.

🧠 Impacto cognitivo en niños y adolescentes

Expertos en neuroeducación han venido advirtiendo desde hace años sobre los efectos nocivos del uso excesivo de pantallas. La hiperconectividad reduce el tiempo de lectura profunda, afecta la capacidad de retener información y disminuye el pensamiento crítico. Las declaraciones de la ministra se alinean con estas preocupaciones y reabren un debate que parecía cerrado tras la pandemia, cuando el celular se convirtió en herramienta indispensable para la educación remota.

Ahora, con el retorno total a la presencialidad, surge una pregunta de fondo: ¿cómo garantizar un equilibrio entre tecnología y aprendizaje consciente?

🏫 La postura de docentes y padres de familia

El anuncio ha generado diversas reacciones. Algunos docentes han expresado su respaldo a la decisión, señalando que muchos alumnos utilizan los dispositivos móviles para acceder a redes sociales o juegos durante clases, lo que complica el manejo del aula.

Sin embargo, también hay preocupación entre padres y estudiantes, especialmente por cuestiones de seguridad. “Mi hija necesita tener el celular para comunicarse en caso de emergencia”, expresó una madre de familia de Loja. “Regulación no debe ser sinónimo de prohibición absoluta”, añadió.

El Ministerio ha aclarado que no se trata de una prohibición radical, sino de establecer normas claras que permitan un uso responsable y controlado, evitando que los dispositivos se conviertan en una extensión de distracción constante.

📊 El desafío: educar también en el uso digital

Más allá de restringir, el reto para el sistema educativo ecuatoriano es formar en ciudadanía digital. Muchos docentes coinciden en que no basta con “quitar el celular”, sino que es urgente educar sobre cómo y cuándo usarlo. El objetivo final debe ser formar estudiantes críticos, capaces de usar la tecnología como aliada y no como obstáculo.

Por ello, se espera que la normativa venga acompañada de capacitaciones para docentes, charlas para padres y campañas educativas dentro de las escuelas, que fomenten una cultura digital saludable.

🔄 Próximos pasos

Desde el Ministerio se prevé que la regulación esté lista para su aplicación en el inicio del año lectivo 2025-2026. Actualmente, se realizan consultas con directivos, docentes y gremios educativos para pulir los lineamientos.

El tema está sobre la mesa y marcará un hito en el debate sobre la transformación del sistema educativo post pandemia: ¿cómo formar estudiantes conectados con el mundo, pero sin desconectarse del aula?