En una reciente entrevista con Teleamazonas, la ministra de Energía, Inés Manzano, reafirmó el compromiso del Gobierno de Ecuador para resolver la crisis energética que afecta al país, la cual ha provocado interrupciones frecuentes en el suministro eléctrico. La ministra destacó que uno de los factores que ha exacerbado esta crisis es el déficit de lluvias, que ha reducido la capacidad de las hidroeléctricas, las cuales generan la mayor parte de la electricidad en Ecuador.
Manzano aseguró que el gobierno está tomando medidas y trabajando con dedicación para solucionar esta situación. «Con la mano en el pecho, podemos asegurar que para finales de 2024, Ecuador no sufrirá más apagones«, afirmó, subrayando que, a pesar de los obstáculos climáticos, el gobierno está comprometido a cumplir esta promesa. La ministra enfatizó que, además de las condiciones climáticas adversas, la situación también se ve afectada por un déficit estructural en la infraestructura energética del país, que el gobierno está buscando mejorar a través de diversas inversiones y políticas a corto y mediano plazo.
De acuerdo con la ministra, la reconstrucción y expansión de la infraestructura energética es esencial para evitar futuras crisis y garantizar la estabilidad del servicio eléctrico. En cuanto a la producción de energía renovable, se espera que se implementen nuevas iniciativas para fortalecer el sector, incluyendo proyectos que aprovechen las energías eólica y solar. Esto contribuiría a diversificar las fuentes de energía y disminuir la dependencia de las hidroeléctricas, que en años de sequías son vulnerables a la falta de agua.
La ministra también hizo referencia a los esfuerzos que están realizando las autoridades para optimizar la gestión de los recursos energéticos y mejorar la eficiencia del sistema eléctrico. Según Manzano, el gobierno está comprometido a evitar que situaciones como la crisis energética actual se repitan en el futuro, trabajando para generar una revolución energética que no solo resuelva los problemas inmediatos, sino que establezca las bases para una matriz energética más resiliente y sostenible.