El 17 de diciembre de 2024, Ecuador marcó un nuevo hito en la preservación ambiental al finalizar su segundo canje de deuda por naturaleza, esta vez enfocado en impulsar el Programa del Biocorredor Amazónico. Este acuerdo permitirá un ahorro de 816 millones de dólares en pagos de intereses y capital hasta 2035, de los cuales 460 millones serán destinados a la gestión y conservación de 4,6 millones de hectáreas de áreas protegidas y 1,8 millones de hectáreas adicionales de bosques y humedales amazónicos.
¿Qué implica este canje?
El proceso, liderado por el Gobierno del presidente Daniel Noboa en conjunto con la organización The Nature Conservancy (TNC), consistió en la emisión de un bono por 1.000 millones de dólares a través de la organización Amazon Conservation DAC. Con estos recursos, se adquirieron 1.527 millones de dólares en bonos de deuda ecuatorianos, reduciendo significativamente el monto adeudado.
Ecuador ahora debe 1.000 millones de dólares, y los pagos ahorrados se destinarán directamente a la conservación ambiental, generando 23,5 millones de dólares anuales durante los próximos 17 años, de los cuales 19 millones se enfocarán en la Amazonía, y el resto en un fondo de dotación para asegurar la sostenibilidad financiera a largo plazo.
Beneficios del Programa del Biocorredor Amazónico
- Conservación de áreas protegidas: Mejora de la gestión de 4,6 millones de hectáreas y la protección de 18.000 kilómetros de ríos.
- Fortalecimiento de la resiliencia climática: Foco en la sostenibilidad ambiental y en mitigar los impactos del cambio climático.
- Impacto social positivo: Contribución al bienestar de las comunidades amazónicas que dependen directamente de estos ecosistemas.
Este canje se suma a la iniciativa realizada en 2023 para la preservación de las Islas Galápagos, consolidando a Ecuador como un referente global en el uso de mecanismos financieros innovadores para la conservación de su riqueza natural.