El 16 de junio de 1895, el doctor Manuel Benigno Cueva Betancourt recibió el nombramiento de Jefe Civil y Militar de La provincia de Loja. En el Puerto Principal había triunfado la Revolución Liberal, cuyo máximo líder, el general Eloy Alfaro, asumió las riendas del poder que le fueran entregadas por el pueblo, a raíz del exitoso movimiento revolucionario del 5 de junio.
Eloy Alfaro, exilado en Nicaragua, llegó a Guayaquil el 18 de junio. De inmediato asumió la Jefatura Suprema. Su entrada triunfal en Quito tuvo lugar el 10 de septiembre, luego de vencer a las tropas del gobierno de Lucio Salazar, en los combates de Chimbo y Gatazo del 6 y 4 de agosto, respectivamente.
La Revolución Liberal dejaba atrás páginas de la historia nacional aún fiduciarias de las viejas estructuras del poder político tradicional, de inspiración conservadora y hegemonía “inviolable” e “irrenunciable”, para dar paso a un nuevo orden de cosas sustentado en el ideario de ideólogos liberales de la talla de Pedro Carbo, Juan Montalvo y José Peralta, entre muchos más líderes de la nueva sociedad ecuatoriana que surgía. Fuerza transformadora de las estructuras sociales y del ideario político del Ecuador.
El Dr. Arturo Armijos Ayala, ( Semblanzas y Ensayos Literarios, Edit. CCE Núcleo de Loja, 1982, Pág. 147), en referencia a los sucesos de la gestión liberal en Loja, manifiesta: “En esta ciudad pequeña, ciertamente, pero contagiada por el fervor liberal que ya inundaba la nación aires de libertad, el Dr. Manuel Benigno Cueva Betancourt, tío materno del Dr. Isidro Ayora Cueva, había formado, cautelosamente, asociaciones liberales que distaban mucho de ser partido, sin elementos de combate y propaganda; rutinario y tímido para que no se asustase la conciencia de una generación educada por los clérigos; silencioso y modesto para que no se desatase contra los pocos hombres de buena voluntad que los componían las iras de la ensombrecida y endiosada tiranía”.
¿Quién era el doctor Manuel Benigno Cueva Betancourt?
Este insigne y benemérito lojano nació en nuestra ciudad el 25 de diciembre de 1843, en el seno de una respetable familia pródiga en hombres ilustres para honra y gloria de la Patria.
Concluidos sus estudios primarios y secundarios, a decir de Pío Jaramillo Alvarado, en el Colegio La Unión de su ciudad natal, el doctor Manuel Benigno Cueva viajó a Quito, en cuya Universidad Central cursó sus estudios superiores en la carrera de Derecho. En su tránsito estudiantil por las aulas universitarias nutrió su espíritu e iluminó su mente con los fundamentos filosóficos del humanismo liberal, cuyos principios ideológicos vertebradores se polarizaban en la vigencia de los derechos humanos irrenunciables y en las libertades ciudadanas inalienables.
Desde su juventud, Manuel Benigno Cueva Betancourt demostró una personalidad robusta, fraguada en el esfuerzo y sacrificio y cifrada en la vivencia testimonial del compromiso con todo aquello que a la sociedad le significaba progreso y desarrollo a tono con las nuevas corrientes del pensamiento social, político y económico universales y los adelantos científico-tecnológicos.
En una primera estadía en la ciudad de Loja, el doctor Cueva Betancourt ocupó las dignidades de Juez de Letras, Ministro de la Corte Superior de Justicia de Loja (1876) y Senador por su provincia (1888), en la presidencia de Antonio Flores.
A raíz de su confinamiento en Saraguro, luego de haber sido impedido de integrar la delegación acreditada ante el gobierno de Lima, en la presidencia de Antonio Borrero, el doctor Manuel Benigno Cueva se trasladó a Guayaquil. Allí, de manera conjunta con su hermano Segundo y el doctor Vicente Paz, fundó el periódico “El Heraldo”. Desde sus columnas combatió la dictadura del general Ignacio de Veintimilla , en 1882. Para entonces, frisaba los 39 años de edad.
De retorno a su Loja entrañable, entre 1884 y 1895, “tras infinitas penurias, dice Armijos Ayala (Ob.Cit.Págs. 148-149) se unió a los suyos en la paz bendita del hogar doméstico; sin apuros por el porvenir, que se incubaba lentamente en el trabajo sostenido y eficaz; sin mayores amarguras por la hora presente, ni remordimientos en el porvenir”.
El prudente movimiento liberal formado y sustentado por él en la ciudad de Loja, se cobijó con la bandera de la revolución que flameó en Guayaquil el 5 de junio de 1895. La actitud frontal del doctor Cueva Betancourt frente a los sucesos, dio lugar a que el movimiento liberal lo nombrase Jefe Civil y Militar de Loja, a raíz del desconocimiento del gobierno conservador del doctor Luis Cordero.
La función desempeñada por el doctor Cueva Betancourt en calidad de Jefe Civil y Militar de Loja fue encomiable. Armijos Ayala la valora en los siguientes términos: “Organizó la administración pública, a la vez que consolidaba las organizaciones liberales, instruyéndolas en el nuevo ideario político”. Agrega: “cuando la revolución se había afirmado definitivamente y estando en plena actividad, fue llamado a Quito, ciudad a la que conocía por haber estudiado en ella algunos años, y era ya conocido como ameritado ciudadano y destacado hombre público” ( Ob.Cit. Págs. 148, 149). Pío Jaramillo Alvarado estima que el doctor Manuel Cueva Betancourt, en esencia, fue de los principales agitadores liberales que cooperó al triunfo de la revolución.
Ya radicado en la Capital de la República y por mérito de sus capacidades como político y líder, presidió la Asamblea Nacional entre 1896 y 1897, en cuyo ámbito fue nombrado Vicepresidente de la República, al tiempo que EL General Eloy Alfaro fue designado Presidente Constitucional. Se posesionaron el 17 de enero de 1897.
Al concluir el período presidencial del General Eloy Alfaro, flotó en el ambiente político capitalino y nacional el nombre del doctor Manuel Benigno Cueva Betancourt, para la presidencia de la República, junto a los de Lizardo García y Leonidas Plaza.
Faceta de fundamental importancia en la vida del doctor Cueva Betancourt es la de su quehacer como educador. La llevó paralela al ejercicio de su profesión de jurista y alternada con el desempeño de la función pública. Inmerso y comprometido como el que más en el proyecto de desarrollo nacional del liberalismo alfarista, nuestro coterráneo tuvo mucho que ver en el desarrollo y mejoramiento de la educación. El gobierno liberal del que formaba parte, impulsó significativamente el mejoramiento de la educación. En la ciudad de Quito creó el Instituto Nacional Mejía. El Instituto Normal Manuela Cañizares, para mujeres. El Normal Juan Montalvo, para varones. El Conservatorio Nación al de Música. La Escuela de Bellas Artes. El Colegio Militar, que lleva el nombre de Eloy Alfaro. El doctor Manuel Benigno Cueva Betancourt fue fundador y rector del Mejía.
En el ámbito del fomento y apoyo a la educación nacional, por parte del gobierno liberal, en la ciudad de Loja, el 26 de diciembre de 1895, mediante Decreto firmado en Guayaquil por el General Eloy Alfaro se autoriza a la Facultad de Jurisprudencia de Loja el otorgamiento del título académico de licenciado y doctor a sus egresados, toda vez que, desde su creación por Decreto Supremo del 13 de febrero de l869 y como anexa al Colegio Bernardo Valdivieso, no le fue dada dicha competencia.
No sería dable concluir esta semblanza del doctor Manuel Benigno Cueva Betancourt, sin aludir aspectos trascendentales de dos familias lojanas: los Cueva y los Ayora, unidos por vínculos y lazos de sangre. Manuel Benigno Cueva Betancourt, fue tío materno del doctor Isidro Ayora Cueva, a su vez, hijo del médico Benjamín Ayora Armijos y de Beatriz Cueva Betancourt. El doctor Arturo Armijos Ayala estima: no cabe la menor duda de que el liderazgo político e ideológico liberal del doctor Manuel Benigno Cueva Betancourt influyó significativamente en los hijos varones de ambas familias. Todos ellos se radicaron en Quito, precisamente a raíz del establecimiento, en la Capital de la República, del doctor Manuel Benigno, con quien compartieron los propósitos liberales, cuya ideología y programática les era común. Fue éste el caso de sus sobrinos, los hermanos: Isidro, Benjamín Rafael y José María Ayora Cueva.