El próximo martes 3 de junio a las 16h00, un colectivo de ciudadanos organizados bajo el nombre «Fuerza de los Quiteños» realizará una caminata masiva por la Av. Amazonas, en el sector norte de Quito, con un claro propósito: manifestar su apoyo a la permanencia del alcalde Pabel Muñoz en su cargo. Esta movilización surge en un momento de tensión política y social en la capital ecuatoriana, donde se ha planteado una iniciativa de revocatoria contra el actual alcalde.
Alisson Zambrano, vocera oficial del movimiento, ha señalado enfáticamente que la revocatoria no solo es un ataque personal contra el alcalde, sino que, de concretarse, implicaría un duro golpe para la institucionalidad de Quito. Según Zambrano, el proceso de revocatoria debilitaría las estructuras de gobernabilidad y pondría en riesgo proyectos en marcha que buscan la modernización y el bienestar de la ciudad.
La caminata se desarrollará a lo largo de una de las principales arterias viales de Quito, uniendo a diversos sectores sociales, comunitarios y empresariales que apoyan la gestión de Muñoz. Entre los argumentos para defender al alcalde se destacan el impulso a proyectos de infraestructura vial, la promoción de políticas sociales inclusivas y los esfuerzos para mejorar la seguridad ciudadana.
Esta manifestación ciudadana no solo refleja la polarización que existe en la política local, sino también la importancia que tiene la figura del alcalde para quienes confían en su liderazgo. En los últimos meses, Pabel Muñoz ha protagonizado controversias políticas, debates sobre la transparencia de su gestión y enfrentamientos con grupos opositores, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre sobre el futuro de la alcaldía.
Desde la perspectiva de Zambrano y los organizadores, la revocatoria podría representar un precedente negativo para la democracia local, alentando procesos similares en el futuro que afectarían la estabilidad de las autoridades electas. Por ello, la caminata busca no solo mostrar apoyo, sino también sensibilizar a la opinión pública sobre la necesidad de respetar los procesos democráticos y la voluntad ciudadana expresada en las urnas.
En resumen, la movilización del 3 de junio será una prueba de fuerza ciudadana en Quito y un claro mensaje de respaldo a Pabel Muñoz. Este evento es parte de un complejo escenario político donde la gobernabilidad, la participación social y la defensa de las instituciones se juegan en las calles y en las decisiones que se tomen en los próximos meses.
