El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha reafirmado su compromiso con la seguridad de la nación mediante un operativo masivo en la colonia 10 de Octubre, ubicada en San Marcos, al sur de San Salvador. La acción responde a informes de inteligencia policial que identificaron la presencia de pandilleros en la zona, lo que movilizó a 2,000 soldados y 500 policías con el objetivo de retomar el control territorial en esta área.
Desde la madrugada, se estableció un cerco de seguridad alrededor de toda la colonia, una medida que refleja la política de cero tolerancia que Bukele ha impulsado contra las pandillas y el crimen organizado. «Extraer hasta el último pandillero que se encuentre en el área» fue el objetivo expresado por Bukele, dejando claro que las autoridades actuarán con firmeza para erradicar cualquier presencia delictiva en San Salvador y sus alrededores.
Este despliegue militar y policial se suma a una serie de acciones intensificadas por parte del gobierno de Bukele en su esfuerzo por devolver la paz a las comunidades afectadas por la violencia de pandillas en El Salvador. Con este tipo de operativos, Bukele no solo busca disuadir el crimen, sino también restaurar la confianza de los salvadoreños en las instituciones de seguridad, las cuales han sido significativamente reforzadas desde el inicio de su mandato.
La respuesta del gobierno también refuerza su postura frente a la comunidad internacional, en la que ha sido destacada la estrategia de Bukele para reducir la criminalidad en el país. Según datos recientes, las operaciones coordinadas como este cerco de seguridad han tenido un impacto considerable en la reducción de los índices de violencia en zonas tradicionalmente controladas por pandillas. Con esta nueva ofensiva, el presidente demuestra que no bajará la guardia en su lucha contra el crimen organizado y la inseguridad en El Salvador.