En medio de una ola de redadas migratorias masivas ejecutadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles, ciudadanos ecuatorianos se encuentran entre los detenidos, generando alarma y preocupación tanto en la comunidad migrante como entre organismos de derechos humanos.
Según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), once personas fueron capturadas durante estos operativos realizados en distintos puntos del condado de Los Ángeles. Entre los detenidos figuran ciudadanos ecuatorianos, junto a migrantes de México, Perú, Vietnam, Filipinas y Honduras.
¿De qué se acusa a los ecuatorianos?
Las autoridades norteamericanas sostienen que los arrestados son migrantes en situación irregular y que, en varios casos, estarían vinculados a delitos graves, incluyendo narcotráfico, robo con violencia, homicidio y otros crímenes violentos. Sin embargo, organizaciones migrantes denuncian que no se ha hecho pública evidencia suficiente, y acusan al gobierno estadounidense de criminalizar la migración como parte de una política restrictiva impulsada por el presidente Donald Trump.
Los ecuatorianos arrestados tendrían entre 30 y 50 años, y varios de ellos habían llegado al país buscando asilo o mejores oportunidades laborales, según versiones no oficiales recogidas por colectivos de apoyo a migrantes en California.
Silencio oficial y reclamos por apoyo consular
Hasta el momento, el Gobierno del Ecuador no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación de sus connacionales detenidos. Sin embargo, líderes de la comunidad ecuatoriana en Los Ángeles han solicitado de manera urgente asistencia consular y representación legal, temiendo que los arrestos se traduzcan en deportaciones sin debido proceso.
“Los ecuatorianos necesitan que su gobierno actúe. No podemos permitir que los dejen solos frente a un sistema que los persigue sin darles la oportunidad de defenderse”, señaló Paola Orellana, representante del Colectivo Migrante Andino.
Reacciones y contexto político
El presidente Donald Trump se pronunció este domingo tras las protestas en Los Ángeles, reforzando su política de tolerancia cero contra la migración ilegal, a la que calificó como una “invasión criminal”. Ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional para “restaurar el orden”, pasando por alto al gobernador de California en una medida inédita desde hace más de 60 años.
Las protestas, que suman ya tres días consecutivos, se han tornado tensas, con enfrentamientos entre manifestantes y la policía local. Aunque no se han reportado nuevos arrestos durante las protestas, la presencia militar y el discurso hostil desde la Casa Blanca elevan el temor en las comunidades migrantes.
Llamado urgente a las autoridades ecuatorianas
La comunidad ecuatoriana en EE. UU., junto a organizaciones de derechos humanos, han enviado una carta a la Cancillería del Ecuador, exigiendo:
- Un pronunciamiento oficial sobre los ecuatorianos detenidos.
- La activación inmediata del Consulado en Los Ángeles para brindar asistencia legal y garantizar el respeto a los derechos humanos.
- Apoyo a las familias afectadas, tanto en EE. UU. como en Ecuador.
La detención de ecuatorianos en estas redadas migratorias en Estados Unidos pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de los migrantes latinoamericanos ante políticas migratorias agresivas. Mientras las protestas aumentan y la militarización de la ciudad continúa, la comunidad ecuatoriana exige que su país no los abandone en un momento tan crítico.
“No somos criminales, somos trabajadores que vinimos por un futuro mejor”, expresa uno de los mensajes escritos en pancartas durante las manifestaciones.