La Empresa Eléctrica Regional del Sur S.A. (EERSSA) continúa sumando acciones concretas en favor de la comunidad lojana. Esta vez, con la entrega oficial del sistema de iluminación en las canchas del barrio Shushuhuayco, al norte de la ciudad, se marca un nuevo paso en el compromiso institucional con el deporte, la seguridad y el bienestar ciudadano.
Iluminar para transformar
El evento de entrega, desarrollado en un ambiente de entusiasmo vecinal, contó con la presencia de autoridades locales, técnicos de la empresa eléctrica, líderes barriales y decenas de moradores que celebraron la intervención como una respuesta efectiva a una necesidad postergada por años.
La iniciativa forma parte del programa de Responsabilidad Social Corporativa de EERSSA, que busca no solo mejorar la infraestructura urbana, sino también contribuir al desarrollo humano a través del fomento de actividades físicas, culturales y recreativas en espacios dignos y seguros.
“Estas luminarias no solo iluminan un espacio físico, iluminan la esperanza de una comunidad que ahora podrá disfrutar de deporte nocturno, encuentros familiares y convivencia sana”, manifestó uno de los dirigentes barriales, visiblemente emocionado durante la inauguración.
Impacto técnico y social
El sistema instalado contempla tecnología LED de bajo consumo, lo que garantiza eficiencia energética y una vida útil prolongada. Se distribuyeron varias torres de iluminación estratégicamente colocadas para abarcar toda la cancha múltiple y sus áreas adyacentes, permitiendo un uso seguro del lugar incluso durante horas nocturnas.
Además del beneficio deportivo, se destacan otros impactos positivos:
- Seguridad ciudadana: La iluminación reduce los riesgos de actividades delictivas en zonas oscuras.
- Cohesión social: Las familias tienen un nuevo espacio para compartir fuera del horario laboral.
- Promoción de la salud: Facilita el acceso al deporte y la actividad física, contribuyendo a combatir el sedentarismo.
El deporte como derecho, no privilegio
La acción ejecutada en Shushuhuayco no es un hecho aislado. EERSSA ha venido replicando este modelo en otros barrios y parroquias rurales de Loja, Catamayo, Saraguro y otras zonas de su área de concesión, entendiendo que la energía eléctrica no debe limitarse al alumbrado público, sino proyectarse hacia el desarrollo integral del ser humano.
En palabras de María Eugenia Minga, gerente de la empresa, “cada poste, cada reflector y cada conexión representa nuestra visión de un servicio eléctrico con sentido social. Iluminar una cancha es apostar por la infancia, por la juventud, por una comunidad más viva y participativa”.
Shushuhuayco: un barrio con luz propia
Para los habitantes del barrio Shushuhuayco, esta intervención es más que una obra. Es un símbolo de dignidad, un pequeño triunfo comunitario frente al olvido. La jornada inaugural estuvo acompañada de partidos amistosos de fútbol, presentaciones artísticas infantiles y una feria barrial improvisada que mostró el talento local.
Los niños, ahora con un espacio iluminado y seguro, podrán practicar deporte sin depender de la luz solar. Las mujeres organizadas proyectan también actividades nocturnas como aeróbicos comunitarios, clases de baile y campeonatos relámpago de vóley.
En conclusión, este proyecto ejecutado por EERSSA reafirma que cuando las empresas públicas y la ciudadanía trabajan de la mano, los resultados no solo se ven: se viven, se celebran y se proyectan hacia el futuro. La cancha iluminada de Shushuhuayco es ya un ejemplo replicable y una promesa cumplida que convierte a la energía en una herramienta de transformación social.
