El Hospital General Isidro Ayora de Loja, en un trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (INDOT), logró concretar exitosamente la sexta donación de órganos del año, marcando un nuevo hito en la historia de la salud pública y solidaria de la provincia.
En esta ocasión, el gesto altruista provino de un hombre de 55 años que fue diagnosticado con muerte cerebral a causa de un daño cerebral irreversible. Sus órganos, específicamente los riñones, fueron procurados por un equipo especializado del Hospital de los Valles, de Quito, quienes se trasladaron hasta Loja para llevar a cabo el procedimiento de extracción bajo estrictos protocolos médicos y éticos.
Dayanna Sarango, coordinadora de Trasplante del hospital lojano, explicó que este proceso está regulado por el INDOT y cumple con todos los criterios legales, técnicos y humanos que una acción de esta magnitud exige. “Gracias a esta donación, dos personas que permanecían en lista de espera podrán acceder a un trasplante renal, y con ello, recuperar la esperanza de una mejor calidad de vida”, afirmó.
Por su parte, el cirujano Víctor Betancourt destacó el avance que ha tenido la cultura de donación en la región: “Antes era poco común que una familia acceda a donar órganos de un ser querido. Hoy estamos viendo cómo la conciencia solidaria crece. Esto significa una oportunidad real para personas con enfermedades terminales, como la insuficiencia renal crónica, que dependen de la diálisis para sobrevivir”.
El éxito de este procedimiento no sería posible sin una coordinación interinstitucional eficiente, como subrayó Ana Romero, delegada del INDOT, quien reconoció el trabajo articulado entre el personal del Hospital Isidro Ayora, el equipo quirúrgico del Hospital de los Valles y la logística nacional que permitió el traslado de los órganos hacia Quito. “Este es un acto que salva vidas. No se trata solo de ciencia médica, sino de humanidad, empatía y compromiso”, expresó.
Los órganos extraídos fueron trasladados vía aérea hacia la capital del país, donde esperaban los pacientes compatibles, previamente seleccionados de acuerdo con los criterios médicos y la lista oficial de espera del INDOT. Este riguroso proceso garantiza la transparencia y eficiencia del sistema de trasplantes en el país.
Desde 2019, el Hospital Isidro Ayora ha sostenido una política activa en favor de la donación de órganos, impulsando campañas de sensibilización y educación a familiares y comunidades. Su compromiso se refleja en cada procedimiento que realiza, reafirmando su papel no solo como centro asistencial, sino como entidad promotora de la vida.
El hospital y el equipo médico expresaron un profundo agradecimiento a la familia del donante, que en medio del dolor por la pérdida, tomó una decisión que permitirá a otros continuar viviendo. Un gesto que trasciende la muerte y que se convierte en símbolo de humanidad para Loja y el país entero.
Este caso no solo representa una victoria médica, sino un recordatorio de que la donación de órganos es un acto de amor supremo. Un compromiso que todos podemos asumir desde nuestro documento de identidad, marcando con orgullo nuestra voluntad de ser donantes y salvar vidas.