En un acto cargado de emociones, recuerdos y profundo respeto, la Casa de la Cultura Ecuatoriana «Benjamín Carrión», núcleo de Loja, rindió homenaje a uno de sus más insignes ciudadanos: Enoc Víctor Calva Vargas, figura emblemática del pensamiento crítico lojano, cuya obra ha dejado huella en el ámbito jurídico, cultural y de la comunicación social.
La ceremonia tuvo lugar en el auditorio Pablo Palacio, donde se dieron cita intelectuales, periodistas, abogados, gestores culturales y representantes de organizaciones sociales y académicas, quienes reconocieron el valioso aporte de Calva Vargas a lo largo de varias décadas de trabajo incansable.
Un jurista con alma de escritor
Víctor Calva no solo ha sido un defensor del derecho y la justicia, sino también un profundo analista de los fenómenos sociales desde una perspectiva humana y crítica. Su trayectoria como abogado litigante, docente universitario y autor de ensayos jurídicos y sociales le ha permitido formar a varias generaciones de profesionales en Loja y el sur del Ecuador.
«Ha ejercido el derecho no solo en los tribunales, sino también en el terreno de las ideas», expresó durante el acto la jurista y catedrática Mónica Herrera, quien destacó el compromiso ético de Calva con las causas sociales y su lucha por la equidad.
Comunicación con conciencia crítica
Pero su influencia no se limitó al ámbito jurídico. En los años 90 y 2000, Enoc Víctor Calva fue una de las voces más influyentes en la radio lojano-ecuatoriana. A través de programas de análisis político y opinión en medios como Radio Centinela del Sur y Radio Planeta, desarrolló una forma de comunicación comprometida con la verdad, la libertad de expresión y la construcción de ciudadanía.
Calva demostró que el periodismo no es solo una profesión, sino también un deber moral. Con argumentos bien estructurados, cuestionó el poder, denunció injusticias y dio voz a los sectores marginados, sin temor a las consecuencias.
Defensor del patrimonio cultural
La tercera arista de su legado está en el ámbito cultural. Como gestor y promotor cultural, impulsó encuentros literarios, charlas filosóficas y publicaciones que pusieron en valor la identidad lojano-andina. Desde la Casa de la Cultura fue un férreo defensor del pensamiento crítico y del arte con contenido social, convencido de que la cultura debe ser una herramienta de emancipación.
Durante el acto, se presentó una reseña biográfica audiovisual sobre su vida, además de una exposición fotográfica con momentos clave de su carrera profesional. Se le entregó una placa conmemorativa en reconocimiento a su legado, junto a una edición especial de sus ensayos más influyentes.
Un referente vivo
A sus 77 años, Víctor Calva mantiene intacta su lucidez y continúa escribiendo columnas de opinión, reflexionando sobre los cambios en la sociedad y el rol de las nuevas generaciones. En su intervención, agradeció a la Casa de la Cultura por el homenaje y llamó a los jóvenes a «resistir la banalidad, cultivar el pensamiento crítico y comprometerse con una sociedad más justa y solidaria».
Este acto no solo fue un homenaje a un hombre, sino también una reafirmación del poder de la cultura y la palabra para transformar la realidad. Víctor Calva es, sin duda, un referente ético e intelectual indispensable para Loja y el país.