La noticia del fallecimiento del Papa Francisco ha conmovido profundamente al mundo entero, y Ecuador no ha sido la excepción. La Asamblea Nacional, a través de su presidenta Viviana Veloz, ha declarado tres días de luto institucional, como señal de respeto y reconocimiento a la vida y legado del Sumo Pontífice, quien deja una huella espiritual, social y moral imborrable en la historia contemporánea.
Como parte de esta declaratoria, se dispuso el izado a media asta de la Bandera Nacional en el Palacio Legislativo, una medida simbólica pero significativa que refleja el sentir de una nación mayoritariamente católica, que ha visto en Francisco a un guía espiritual cercano, valiente y comprometido con las causas de los más vulnerables.
Una figura que trascendió lo religioso
Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa latinoamericano y jesuita, falleció a los 88 años en la Casa Santa Marta del Vaticano. Su pontificado se caracterizó por una visión renovadora de la Iglesia, el impulso al diálogo interreligioso, el llamado constante a cuidar la “casa común” en materia ambiental, y su firme defensa de los derechos humanos y la justicia social.
Para la presidenta de la Asamblea, el Papa Francisco fue un referente de dignidad, humanidad y sencillez. En su pronunciamiento oficial, Viviana Veloz resaltó su legado como “líder espiritual y moral, defensor de la paz, la igualdad y el diálogo entre los pueblos”.
Reacciones desde el Ejecutivo
El presidente de la República, Daniel Noboa, también se unió al duelo nacional. En redes sociales compartió un mensaje de despedida, acompañado de una fotografía de su visita al Vaticano en mayo de 2024, donde se reunió con el Santo Padre junto a su esposa, Lavinia Valbonesi. “Desde Ecuador nos unimos en oración a toda la Iglesia”, escribió Noboa, destacando la valentía, humildad y claridad de pensamiento que caracterizó al pontífice argentino.
Duelo global por un líder espiritual irrepetible
El fallecimiento del Papa Francisco ha activado los protocolos del Vaticano para el funeral y el eventual cónclave que elegirá a su sucesor. Mientras tanto, países de todo el mundo rinden tributo con homenajes oficiales, misas conmemorativas y declaraciones de duelo nacional.
En Ecuador, la decisión de la Asamblea Nacional de rendir homenaje institucional al Papa refleja el profundo respeto del pueblo ecuatoriano hacia una figura que no solo lideró a millones de fieles católicos, sino que también supo construir puentes con los sectores más alejados de la fe, gracias a su mensaje de inclusión, amor, justicia y transformación social.
La Bandera Nacional ondea a media asta en el Palacio Legislativo, y con ella, también ondea la gratitud de un país hacia un hombre que vivió con humildad, habló con verdad y murió con la certeza de haber servido al mundo entero.
