La prestigiosa revista The Economist, a través de su publicación hermana 1843, ha puesto a Ecuador bajo los reflectores internacionales al catalogarlo como un “nuevo narcoestado” en América Latina. En un artículo publicado el 22 de noviembre de 2024, respaldado por el Centro Pulitzer, el periodista Alexander Clapp analiza cómo el narcotráfico ha transformado el país, erosionando su estabilidad social, política y económica.
La violencia como síntoma de la crisis
El análisis describe a Ecuador como una “zona de guerra” debido a la creciente violencia relacionada con el narcotráfico, con tasas de homicidios sin precedentes y regiones bajo control de mafias. Lugares como Montecristi (Manabí), Santa Elena, Nueva Prosperina (Guayaquil) y Durán son mencionados como epicentros de la problemática. Durán, en particular, es señalada como «la capital mundial del asesinato», con un promedio de un asesinato cada 19 horas, según Clapp.
Factores que impulsaron esta transformación
El artículo identifica varios factores que han llevado a esta situación:
- Ubicación estratégica: Ecuador está entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína del mundo, lo que lo convierte en un punto clave para las redes internacionales del narcotráfico.
- Infraestructura desarrollada: Su conexión a redes navieras globales y la capacidad de exportar millones de toneladas de productos agrícolas, como bananas, han sido aprovechadas para el contrabando.
- Economía dolarizada: Esto facilita el blanqueo de capitales, atrayendo a organizaciones criminales internacionales.
- Instituciones debilitadas: La incapacidad de las autoridades civiles, militares y policiales para frenar el avance del narcotráfico ha permitido que bandas criminales operen con independencia.
Un deterioro acelerado
La publicación destaca cómo Ecuador pasó de ser un “modelo de éxito regional” a convertirse en uno de los países más violentos de América Latina en menos de una década. No atribuye este colapso exclusivamente a un gobierno en particular, sino a una combinación de factores estructurales y la rápida adaptación de las organizaciones criminales a un Estado debilitado.
Reacciones y reflexiones
El artículo de The Economist no solo busca exponer la problemática, sino que también plantea preguntas esenciales sobre cómo el país puede revertir esta situación. Su publicación ha generado debate dentro y fuera de Ecuador, reabriendo discusiones sobre la necesidad de una estrategia integral que involucre políticas internas más sólidas y cooperación internacional.
Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan las consecuencias de esta crisis, que amenaza no solo su seguridad, sino también la estabilidad económica y social del país.