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Ecuador enfrenta cortes de luz de hasta 8 horas a partir del 10 de noviembre debido a la crisis energética

El domingo 10 de noviembre marca el inicio de un nuevo período de cortes de luz en Ecuador, los cuales podrán extenderse hasta ocho horas diarias en todo el país. La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, anunció la medida este viernes 8 de noviembre, explicando que el motivo principal es la grave escasez de lluvias en las zonas donde se ubican las centrales hidroeléctricas, una situación que ha impactado drásticamente la generación de electricidad.

El sistema eléctrico ecuatoriano depende en gran medida de las centrales hidroeléctricas, que producen la mayor parte de la energía que consume el país. Sin embargo, la disminución en los niveles de agua en las represas ha dejado sin capacidad de operación a estas plantas. La ministra Manzano explicó que los cortes son una medida urgente para preservar el suministro de energía, evitando una sobrecarga del sistema que podría resultar en apagones aún más extensos.

La falta de lluvias es una situación que podría prolongarse, y el gobierno está buscando alternativas para reducir el impacto de los cortes en los sectores críticos, como hospitales, centros de salud, escuelas, y áreas comerciales. Las autoridades han comenzado a trabajar en campañas de concienciación sobre el ahorro de energía, instando a los ciudadanos a reducir el consumo eléctrico en las horas de servicio, ya que esto podría ayudar a minimizar el tiempo de los cortes programados.

La situación actual plantea desafíos económicos y logísticos para el país, especialmente para las empresas y el sector productivo, que ya enfrentan pérdidas debido a las interrupciones en el suministro eléctrico. Las organizaciones empresariales han solicitado al gobierno soluciones que permitan continuar con sus actividades de la manera menos afectada posible. A su vez, la ministra Manzano expresó que se están evaluando medidas para agilizar el proceso de implementación de energía de respaldo en zonas estratégicas.

Esta crisis energética resalta la vulnerabilidad de Ecuador ante las variaciones climáticas y ha llevado al gobierno a considerar inversiones en fuentes alternativas, como la energía solar y eólica, para reducir la dependencia de las hidroeléctricas. Las autoridades advierten que estos cortes podrían mantenerse mientras la sequía persista y los niveles de agua no permitan el retorno a la normalidad en las plantas hidroeléctricas.