En una reciente entrevista con el medio digital Mil Hojas, el exministro de Energía durante el gobierno de Lenín Moreno, Carlos Pérez, reveló que existe una propuesta en firme por parte de la empresa Power China para comprar o recibir en concesión la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del Ecuador.
Pérez aseguró que esta propuesta podría representar una solución viable para que el país enfrente la creciente crisis energética y los problemas estructurales que presenta la hidroeléctrica. Durante la entrevista, Pérez destacó la importancia de transferir la responsabilidad de Coca Codo Sinclair a una concesionaria privada, señalando que el Estado no puede continuar asumiendo todos los riesgos que conlleva el proyecto.
«Suena descabellado, pero es la única solución para que el país salga bien librado,» afirmó Pérez, quien subrayó que Coca Codo Sinclair es una «espada de Damocles» sobre el Estado ecuatoriano. El exministro sugirió que una concesión permitiría que una empresa privada, como Power China, asumiera la responsabilidad total por cualquier problema relacionado con la hidroeléctrica, como eventuales fallos en la generación de energía.
Cláusulas de compensación y riesgos para el Estado Pérez también señaló que, en caso de avanzar con esta propuesta, se debería incluir una cláusula que determine cómo la concesionaria compensaría al país en caso de no cumplir con los objetivos de generación energética, especialmente considerando los problemas estructurales que han afectado a Coca Codo Sinclair desde su construcción.
A pesar de lo que considera una posible solución, Pérez lamentó la interferencia política en decisiones clave como la concesión de la hidroeléctrica. «Como la política se mete, dicen ‘no vamos a vender el proyecto’,» dijo Pérez, refiriéndose a las reticencias del Gobierno ante la propuesta.
El papel de Sinohydro La propuesta en cuestión ha sido presentada por Power China, empresa matriz de Sinohydro, la constructora original de Coca Codo Sinclair, la cual ha estado bajo escrutinio por las fallas estructurales detectadas en la hidroeléctrica, como las fisuras en las estructuras de las turbinas. Según Pérez, la propuesta actualmente reposa en el Ministerio de Energía, a la espera de ser evaluada.
El exministro concluyó que, aunque la idea de concesionar un proyecto de tal envergadura pueda parecer controversial, podría ser la clave para garantizar un suministro energético estable para el Ecuador a largo plazo.