Un fascinante estudio dirigido por Kimberley Hockings, de la Universidad de Exeter, ha desafiado la percepción común de que el consumo de alcohol es un comportamiento exclusivamente humano. Los hallazgos sugieren que múltiples especies animales también participan en esta «fiesta», afectando su comportamiento de maneras sorprendentes.
La investigación destaca que animales como chimpancés, elefantes, monos araña y hasta moscas de la fruta ingieren alcohol a través de frutas y savias fermentadas, incorporando este componente etílico en sus dietas. Este fenómeno no solo pone de manifiesto la curiosidad natural de los animales, sino que también sugiere que el consumo de alcohol ha sido una parte integral de su comportamiento evolutivo.
En algunos casos, ciertos animales han desarrollado tolerancia al alcohol a lo largo de generaciones. Por ejemplo, las musarañas arborícolas han demostrado una capacidad para manejar el consumo de alcohol, adaptándose a su entorno de manera efectiva. Sin embargo, no todos los animales responden de la misma manera. Las aves ampelis, tras consumir bayas maduras fermentadas, a menudo muestran una pérdida de control en sus vuelos, evidenciando los efectos adversos que el alcohol puede tener en la coordinación y el comportamiento.
Este estudio plantea preguntas intrigantes sobre la relación entre los animales y el alcohol, sugiriendo que la celebración de «fiestas» no es un fenómeno exclusivo de la humanidad. Con estos hallazgos, se abre un nuevo campo de investigación sobre cómo el consumo de alcohol ha moldeado las conductas y las interacciones sociales en el reino animal. La ciencia continúa revelando la complejidad de los comportamientos animales, desafiando las nociones preconcebidas sobre lo que significa ser un «fiestero» en la naturaleza.