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Crisis energética: Paute y Sopladora al borde del colapso mientras Ecuador enfrenta apagones prolongados

Ecuador se encuentra en una situación crítica debido a la sequía prolongada que ha afectado gravemente la capacidad de producción de las principales hidroeléctricas del país. Las represas de Paute y Sopladora, que han trabajado sin descanso, enfrentan niveles extremadamente bajos de agua, lo que amenaza con agravar aún más la crisis energética que ya ha llevado a apagones de hasta 14 horas diarias en varias provincias.

Niveles críticos en Paute y Sopladora

Durante la noche del 25 de octubre, las hidroeléctricas Paute y Sopladora continuaron operando, pero el panorama es alarmante. La represa de Paute ha perdido 45 cm de agua en solo 9 horas de funcionamiento, y está a solo 3 metros del límite mínimo. A pesar de estos niveles peligrosos, los operadores siguen forzando su funcionamiento para intentar satisfacer la demanda eléctrica del país. La situación en Mazar no es mejor, ya que está a solo 3,5 metros de alcanzar su nivel mínimo, lo que pondría en peligro su capacidad operativa.

Los caudales en la cuenca del río Paute se mantienen en niveles críticos, rondando entre 12 y 15 m³/s, muy por debajo del promedio histórico de 30 m³/s. Comparado con otros años, el caudal medio en esta época debería ser de 140 m³/s, pero la sequía ha sido tan severa que este año apenas ha alcanzado los 150 m³/s, el nivel más bajo registrado en años.

Un año completo de sequía

El impacto de la sequía ha sido devastador. Este año ha superado los peores registros de años normales, en los que el promedio más bajo era de 130 m³/s. Sin embargo, las reservas de agua de las represas se han agotado por completo, lo que significa que Ecuador ha tenido que recurrir a apagones programados para racionar la energía disponible.

El río Tomebamba, que alimenta la represa de Mazar y la central Paute, muestra signos preocupantes de agotamiento. Las piedras del fondo del río ya son visibles debido al bajo nivel de agua. Ante esta situación, las turbinas de Mazar pronto dejarán de funcionar, ya que han sido forzadas a operar por encima de su capacidad.

El futuro: apagones prolongados y sin horario

Si la situación continúa sin mejoras significativas, se prevé que los cortes de energía se prolonguen hasta 17 horas diarias en las próximas semanas, con apagones intempestivos y sin horarios definidos para su solución. Sin una intervención efectiva y la incorporación de nuevas fuentes de generación eléctrica, se estima que esta crisis energética podría extenderse hasta marzo de 2025.

Aunque el Gobierno Nacional ha anunciado medidas para mitigar la crisis, la intervención presidencial sigue siendo un misterio, mientras los operadores se ven obligados a «coquetear con el colapso» de Paute para intentar cubrir la demanda energética del país. El país necesita con urgencia soluciones sostenibles, ya que la sequía no muestra signos de ceder, y el suministro eléctrico está al borde del colapso.