Nacional, Urgente

Pacientes renales temen por sus vidas

🚨 GUAYAQUIL 🚨 Cien pacientes renales cierran la Perimetral

En un acto de desesperación y necesidad, más de cien pacientes renales han cerrado la vía Perimetral de Guayaquil como protesta ante la falta de atención del gobierno hacia sus demandas críticas. Estos pacientes, que dependen de la diálisis regular para sobrevivir, han manifestado su temor por la falta de acceso a tratamientos vitales y las serias repercusiones que esto podría tener en su salud.

La principal preocupación de los manifestantes radica en los valores impagos a las dializadoras, un problema que ha surgido debido a la falta de financiación y apoyo del sistema de salud. Muchos de ellos han denunciado que, debido a estos impagos, no han podido acceder a los tratamientos necesarios, lo que pone en riesgo sus vidas. La situación se agrava aún más con los frecuentes cortes de luz que se han reportado en diferentes partes del país, que interrumpen el funcionamiento de las máquinas de diálisis y comprometen su tratamiento.

Durante la protesta, los pacientes expresaron su frustración y angustia, señalando que han tocado las puertas del gobierno en busca de ayuda y que, hasta ahora, sus peticiones han sido ignoradas. «No sabemos qué más hacer. Nuestra vida está en juego y no podemos seguir así», comentó uno de los manifestantes, quien solicitó el anonimato por temor a represalias.

La situación actual de los pacientes renales es alarmante. La diálisis es un tratamiento que no solo requiere de una infraestructura adecuada, sino también de un suministro constante de electricidad y recursos financieros para su operación. La falta de estos elementos ha llevado a muchos a tomar esta medida extrema de cerrar una de las vías más importantes de Guayaquil, con la esperanza de que su voz sea escuchada y sus necesidades sean atendidas.

Los pacientes renales piden al gobierno que escuche sus demandas y actúe con urgencia para garantizar el acceso a la atención médica necesaria. Además, exigen una solución integral que contemple la regularización de los pagos a las dializadoras y la mejora de las condiciones de atención en el sistema de salud pública.

La protesta se ha convertido en un llamado urgente a la acción, no solo para los pacientes renales, sino para toda la comunidad. La situación de salud pública que enfrentan estos ciudadanos es un reflejo de las deficiencias en el sistema y la necesidad de reformas que aseguren que todos los ecuatorianos tengan acceso a la atención médica que merecen.

La esperanza es que, con el apoyo de la comunidad y la presión ejercida por estas acciones, el gobierno tome medidas inmediatas para resolver esta crisis y garantizar que los pacientes renales reciban el tratamiento que necesitan para vivir.