Durante el último feriado, las playas de la península de Santa Elena, incluyendo destinos turísticos tan populares como Montañita y Salinas, experimentaron una baja afluencia de turistas. Uno de los factores clave que desmotivó la llegada de visitantes fue el racionamiento eléctrico, que afectó severamente la vida nocturna y el ambiente festivo por el que estas localidades son conocidas.
En Montañita, donde el turismo se sostiene en gran medida gracias a la actividad nocturna, los cortes de energía, que comenzaban a medianoche, provocaron que muchos turistas decidieran no quedarse para las fiestas o incluso que cancelaran sus hospedajes. Lo mismo ocurrió en Salinas, otro destino icónico de la costa ecuatoriana, donde los cortes de luz en horas de la tarde impactaron directamente en la llegada de visitantes. Restaurantes y hoteles reportaron una ocupación menor al 50%, según informes de Ecuavisa.
Este fenómeno no fue exclusivo de la provincia de Santa Elena. Los balnearios de Manabí y Esmeraldas también enfrentaron una ocupación hotelera muy baja, con muchos turistas optando por realizar visitas cortas de un solo día, en lugar de quedarse a disfrutar del feriado completo.
Sin embargo, no todo fue negativo para el sector turístico en Ecuador. Baños de Agua Santa, en la provincia de Tungurahua, fue la gran excepción, alcanzando una ocupación hotelera superior al 90%. Esto fue posible gracias a la inversión privada en generadores eléctricos, que mitigaron los efectos de la crisis energética, permitiendo a los visitantes disfrutar plenamente de su estancia.
El próximo feriado en Ecuador será el Día de los Difuntos, que se celebra el sábado 2 de noviembre, pero cuya fecha se adelanta al viernes 1 de noviembre, lo que representará una nueva oportunidad para el sector turístico de recuperarse, siempre que se logren superar los problemas energéticos que afectaron al feriado anterior.
